3.1.      CARACTERIZACIÓN FÍSICA, FÍSICO-QUÍMICA, QUÍMICA Y AGRONÓMICA DE LOS COMPOSTS DE RESIDUOS VEGETALES HORTÍCOLAS. COMPARACIÓN CON LA TURBA Sphagnum DE REFERENCIA

En primer lugar se llevó a cabo la caracterización física, química y agronómica de los dos composts objeto de estudio, ya que es sabido que las propiedades de los materiales son factores limitantes que determinan el manejo posterior de los mismos como sustratos o componentes de sustratos de cultivo: tamaño y forma del contenedor, programa de riego, y plan de fertilización. Esta caracterización se realizó en comparación con una turba Sphagnum rubia utilizada como material de referencia.

3.1.1.      Estudio previo de reproducibilidad

Con objeto de estimar la idoneidad de la metodología de caracterización de sustratos utilizada en el laboratorio para los dos composts de residuos vegetales hortícolas objeto de este trabajo, se llevó a cabo un estudio de reproducibilidad de la determinación de los parámetros físicos, físico-químicos y químicos más importantes.

La metodología utilizada y los resultados obtenidos se presentan en el Anejo I, en el que para cada parámetro se estima: el valor de la variable estadística n -que es el mínimo número de repeticiones necesarias para determinar cada parámetro con un nivel de confianza del 90%- y el error máximo (e) cometido para un nivel de confianza del 95 %   realizando tres repeticiones.

A partir de los datos obtenidos, podemos concluir que, en general, con la metodología utilizada en el laboratorio, son suficientes tres repeticiones (n=3) para la obtención de resultados fiables en la determinación de los parámetros físicos, físico-químicos y químicos más importantes de los tres materiales estudiados (C1, C2 y T). A pesar de que algunos parámetros físico-químicos y químicos presentaron coeficientes de variación elevados,  realizar un mayor número de extractos, no se ve justificado, ya que por una parte, los intervalos de variación de los niveles de referencia aceptados para los sustratos utilizados en plantas de contenedor son muy amplios, y por otra, realizar un número elevado de repeticiones no es siempre viable. Por todo ello, se estima que la determinación por triplicado de cada parámetro es válida y suficiente.

3.1.2.      Propiedades físicas

Todas las propiedades físicas estudiadas mostraron diferencias estadísticas altamente significativas entre los tres materiales analizados. Esto hace prever unas características y un comportamiento individual muy diferente en su aplicación como sustratos de cultivo. A continuación se comentan los diferentes parámetros físicos evaluados, cuyos resultados se dan en la Tabla 11.

Tabla 11. Caracterización física de los dos composts estudiados (C1 y C2) y de la turba de referencia (T)

Propiedad

NA

C1

C2

T

P

Índice de grosor, IG (%)

--

64a

62b

40c

***

Diámetro medio geométrico, dg (mm)

--

1,14b

1,49a

0,82c

***

Densidad aparente, DA (g/cm3)

<0,4

0,331b

0,361a

0,086c

***

Densidad real, DR (g/cm3)

1,45-2,65

1,70b

2,18a

1,48c

***

Espacio poroso total, EPT (%)

>85

80,6c

83,4b

94,2a

***

Relaciones aire-agua:

Contenido en aire, CA (%)

Agua fácilmente disponible, AFD (%)

Agua de reserva, AR (%)

Agua total disponible, ATD (%)

Agua difícilmente disponible, ADD (%)

 

20-30

20-30

4-10

24-40

»28

 

31,5b

13,7b

3,0b

16,7b

32,4a

 

52,9a

5,2c

1,4c

6,6c

23,9b

 

19,8c

36,0a

6,6a

42,6a

31,8a

 

***

***

***

***

**

Capacidad de  retención de agua, CRA:

g agua/100 g sustrato seco

ml agua/l sustrato

 

600- 900

300-800

 

148,9b

492,9b

 

100,4c

362,4c

 

822,2a

717,7a

 

***

***

Contracción de volumen, C (%)

<35

17,9b

12,6c

34,7a

***

NA: Nivel aceptable u óptimo. C1: compost a base de plantas de melón; C2: compost a base de plantas de hortalizas; T: Turba Sphagnum rubia. P: Nivel de significación. ** y *** indican diferencias estadísticamente significativas a P ≤  0,001 y 0,0001, respectivamente. Valores en fila sin subíndice común difieren estadísticamente a P≤ 0,05 ( Test de Student-Newman-Keuls)

3.1.2.1.      Granulometría

El conocimiento de la distribución del tamaño de las partículas que componen un material es muy importante, ya que ésta determina el tamaño de los poros del mismo, y, por tanto, las propiedades relacionadas con el aire y el agua que los ocupan.

Para el estudio de la granulometría de los sustratos existen numerosos tipos de métodos, representaciones y parámetros (Burés, 1997). En este trabajo, la distribución del tamaño de partícula de cada material se representó mediante un histograma de frecuencias (Figura 3), y los parámetros determinados fueron el índice de grosor (IG, % en peso) y el diámetro de partícula medio geométrico (dg, mm) (Tabla 11), según se indicó en la sección 2.2.2.1.

El IG está muy extendido en el campo de los sustratos, tanto por su facilidad de cálculo como por su estrecha relación con las propiedades hidrofísicas de los materiales. Las partículas mayores de 1 mm tienen poca importancia en la retención de agua, almacenándose principalmente aire entre ellas. Por lo tanto, un sustrato con un IG elevado poseerá una baja capacidad de retención de agua, en favor de una alta capacidad de aireación, y viceversa (Abad y Noguera, 2000 a, b; Richards et al., 1986).


El parámetro dg evalúa el tamaño medio de las partículas, aumentando con el diámetro de éstas. Además, puede ayudar a interpretar mejor la granulometría y permite correlacionar el diámetro de las partículas con la superficie o el volumen del sustrato (Burés, 1997).

Figura 3.  Distribución del tamaño de partícula de los dos composts estudiados (C1 y C2) y de la turba de referencia (T)

                      Las barras horizontales indican el error estándar

El compost C1 presentó como fracción más abundante el intervalo granulométrico 1-2 mm (37%), mientras que en el C2 prevalecieron las partículas comprendidas entre 2 y >16 mm, dando lugar a un histograma de mayor anchura (Figura 3).

Por otro lado, el IG de los composts C1 y C2 fue superior al de la turba (Tabla 11), lo que indica que tendrán una retención de agua inferior, en favor de una mayor capacidad de aireación. Además, y dado que el IG de C1 fue mayor que el de C2, el primero debería mostrar una capacidad de aireación superior y una retención de agua inferior. Sin embargo, las relaciones aire:agua de los dos composts no se comportan según lo indicado, sino que mostraron un modelo opuesto. En estas condiciones, el diámetro medio geométrico de las partículas (dg) es el parámetro que mejor demuestra el comportamiento hidrofísico de cada compost, siendo C2 el material con mayor dg y, por lo tanto, con mayor capacidad de aireación y menor retención de agua.

3.1.2.2.      Densidad aparente, densidad real y espacio poroso total

La turba es un material muy ligero (densidad aparente, DA = 0,086 g/cm3) y con alta porosidad total (EPT = 94%). Por otra parte, los composts C1 y C2 presentaron densidades reales y aparentes superiores a la turba, pero dentro de los límites óptimos o aceptables para sustratos de cultivo (Tabla 11). La mayor densidad real de C2 (2,18 g/cm3) es debida a su alto contenido en materia mineral (ver Tabla 13).

El EPT cuantifica el espacio ocupado por poros en un sustrato, expresado como porcentaje respecto al volumen aparente del mismo; por ello, a mayor densidad aparente menor volumen poroso, ya que 100-EPT (%) es el porcentaje de material sólido. En ambos composts, el porcentaje de EPT estuvo próximo al recomendado (85%) y dentro de los valores habituales de sustratos característicos. Dado que los poros situados entre partículas esféricas (porosidad interparticular) pueden llegar a proporcionar una porosidad total máxima del 48%, porosidades superiores son debidas a los poros internos y abiertos de las partículas (porosidad intraparticular abierta), característicos de muchos materiales orgánicos (Burés, 1997). Por lo tanto, los altos valores de EPT encontrados en los tres materiales estudiados corroboran su origen orgánico y la existencia de una porosidad ocluida y abierta.

3.1.2.3.      Curva de liberación de agua. Relaciones aire: agua

En la Figura 4 se representan las curvas de liberación de agua de los tres materiales (intervalo de tensión = 0-10 kPa), detallándose las curvas correspondientes a bajas tensiones (0-1 kPa), del compost C1 y de la turba.

A la tensión de 0 kPa le corresponde el valor del EPT (%) del material, ya que se supone que la totalidad de los poros permanecen llenos de agua, en condiciones de saturación. Sin embargo, generalmente queda aire atrapado, por lo que la  humedad de saturación real (θs) es de un 0% a un 20% inferior al EPT, en función del sustrato (Burés, 1997). Determinar experimentalmente θs es muy dificultoso, asumiéndose por ello el error cometido en la estimación del EPT, por su facilidad de cálculo.

En la Figura 4 se observa que la turba presentó una cinética sigmoidal a bajas tensiones, y no hiperbólica como el compost C1, lo que está probablemente relacionado con su granulometría más fina; ello implica una mayor retención de agua, a costa de una menor aireación, en contenedores de poca altura o profundidad (Abad y Noguera, 2000a). Por el contrario, el compost C1 drenó el agua con más rapidez,  a medida que 

aumentó la tensión ejercida, debido al tamaño superior de sus partículas.


Figura 4. Curvas de liberación de agua de los dos composts estudiados (C1 y C2*) y de la turba de referencia (T)

Las barras verticales indican el error estándar

Las curvas de liberación de agua de C1 y C2 se hicieron prácticamente asintóticas a partir de 2 kPa, no variando significativamente su contenido en agua ni en aire por encima de esta tensión. La cinética de la curva del compost C1 fue similar a la que presentó la turba hasta casi 1kPa, pero más parecida a C2 a partir de esta tensión y hasta 10kPa.

Se comprueba cómo la forma (pendiente) de las curvas de liberación de agua está íntimamente relacionada con la distribución del tamaño de las partículas de los materiales.

Respecto a las relaciones aire:agua (Figura 5) obtenidas a partir de las curvas de liberación de agua ya comentadas, merece destacarse lo siguiente:

El compost C2 presentó la mayor capacidad de aireación (CA = 53%) y, por tanto, los menores porcentajes de agua fácilmente disponible (AFD), agua de reserva (AR), agua total disponible (ATD) y agua difícilmente disponible (ADD). La turba sobresalió por su alto porcentaje de AFD y AR. El compost C1 presentó, para las relaciones aire: agua estudiadas, un comportamiento intermedio entre los otros dos materiales.


El gran tamaño de partícula (textura gruesa) de los composts estudiados -que se traduce en un elevado contenido de aire, en detrimento de su capacidad de retención de agua disponible y total- coincide con los resultados encontrados por Abad et al. (1999 y 2001) para numerosos residuos y subproductos orgánicos inventariados en el Estado español, con vistas al aprovechamiento de los mismos como sustratos o componentes de sustratos de cultivo.

Figura 5. Relaciones aire:agua de los dos composts estudiados (C1 y C2*) y de la turba de referencia (T)

La bondad del ajuste de las curvas de liberación de agua a la ecuación de Van Genuchten (1978 y 1980) fue muy elevada en todos los casos (R2>0,996), presentándose en la Tabla 12 los valores de los parámetros obtenidos para cada material.

El valor del contenido volumétrico de humedad residual (qr, %), aunque no coincidió exactamente con el porcentaje de ADD, fue muy similar a éste.

Por otra parte, cabe destacar el elevado valor del potencial de burbuja o de entrada de aire (yme= -1/a, mínima presión que debe aplicarse a un sustrato para que el aire desplace al agua que llena los poros, y que se corresponde con el punto de inflexión de la curva de liberación de agua) de la turba estudiada (10,12 cm c.a. ó 9,9 kPa, Tabla 12), no recomendándose por tanto este material para contenedores de altura inferior a 10 cm, en los cuales éste permanecería prácticamente saturado de agua, provocando condiciones de hipoxia o anoxia para las raíces de la planta. C1 tuvo una yme de 2,73 cm c.a., mientras que la yme de C2 fue prácticamente nula, drenando el agua almacenada en sus poros sin aplicar apenas tensión.

Tabla 12. Parámetros obtenidos del ajuste de la curva de liberación de agua a la ecuación de Van Genuchten y valores de Kr (1 kPa) y yme para los dos composts estudiados (C1 y C2*) y la turba de referencia (T)

Parámetro

C1

C2*

T

P

Ecuación de ajuste:

qr (%)

a (cm-1)

n

R2

 

25,9a

0,375b

1,623b

0,997

 

19,8b

5,053a

1,447c

0,997

 

26,8a

0,099b

2,182a

0,999

 

***

***

***

 

Kr (1 kPa)

1,27.10-3b

5,07.10-7b

8,45.10-2a

***

yme (cm c.a.)

2,73b

0,20c

10,12a

***

C1: compost a base de plantas de melón; C2: compost a base de plantas de hortalizas; T: Turba Sphagnum rubia. P: Nivel de significación. *** indica diferencias estadísticamente significativas a P ≤ 0,0001. Valores en fila con diferente letra difieren estadísticamente a P≤ 0,05 (test de Student-Newman-Keuls)

Respecto a la conductividad hidráulica relativa Kr(h) -que se estima en función de la tensión aplicada (h) y de los parámetros de ajuste a, n y m-, se aprecia como C2 sufrió una fuerte caída de ésta al aumentar la tensión aplicada, mientras que en C1 y en la turba descendió de manera más gradual (Figura 6). Se encontraron diferencias altamente significativas en Kr -a la tensión (h) de 1 kPa- entre los tres materiales estudiados, siendo la turba el sustrato con mayor capacidad para transmitir el agua en el interior de su masa o volumen, desde las zonas más húmedas hasta las más secas (Tabla 12). 

3.1.2.4.      Capacidad de retención de agua

La turba retuvo 8 veces más agua (en g/100 g m.s.) que C2, y 2 veces más al expresar este parámetro en volumen (ml/l) (Tabla 11). La capacidad de retención de agua de C1 fue intermedia entre la de estos dos materiales, como ocurrió para la mayoría de las propiedades físicas estudiadas anteriormente.

3.1.2.5.      Contracción de volumen

Los tres materiales cumplieron las restricciones de contracción de volumen (<35%), siendo la turba el sustrato que más se contrajo al secarse (Tabla 11).


Figura 6. Variación del log Kr en función de la tensión aplicada para los dos composts estudiados (C1 y C2*) y la turba de referencia (T)

Las barras verticales indican el error estándar

3.1.3.      Propiedades físico-químicas y químicas

Los resultados de la caracterización físico-química y química de los tres materiales estudiados se dan en la Tabla 13.

Los dos composts objeto de estudio presentaron un pH fuertemente básico, especialmente el C2 (10,24), lo que era de esperar debido al origen de los materiales con que éstos fueron elaborados, así como a la adición de nitrógeno uréico a las mezclas de compostaje. Dado que el pH óptimo de un sustrato para el crecimiento vegetal oscila entre 5,2 y 6,3 (Abad et al., 1992), cuando estos composts vayan a ser utilizados como sustratos o componentes de sustratos de cultivo, será necesario corregir el pH de los mismos mediante la adición de algún agente acidificante –enmienda-, o bien, mezclándolos en proporciones adecuadas con otros materiales ácidos o neutros.

Por otro lado, la turba Sphagnum mostró un pH fuertemente ácido, por lo que será necesario encalarla con enmiendas calizas y/o magnésicas previamente a su utilización como sustrato de cultivo.

La conductividad eléctrica (CE) de los extractos acuosos 1/5 (v/v), que indica la salinidad de los compost, fue muy elevada, especialmente la de C1 (7,34 dS/m). La turba, al no tener el pH corregido ni estar abonada, presentó una CE muy baja. Para disminuir la salinidad de los composts, será necesario lixiviar -mediante lavado- las sales en exceso previamente a su utilización como sustratos, o bien, como se ha comentado anteriormente, proceder a mezclarlos con otros materiales menos salinos (efecto de dilución).

Tabla 13. Caracterización físico-química y química de los dos composts estudiados (C1 y C2) y de la turba de referencia (T)

Parámetro

C1

C2

T

P

PH

8,28b

10,24a

3,50c

***

CE (dS/m)

7,34a

6,17b

0,06c

***

CIC (meq/100 g ms)

59,0b

34,4c

86,0a

***

Cationes cambiables (meq/ 100g ms)

Ca2+

Mg2+

Na+

K+

Total

 

49,6a

24,8a

4,5b

0,8b

79,7a

 

35,7b

22,2a

2,8c

0,1c

60,8b

 

13,6c

16,9b

17,7a

4,7a

52,9c

 

***

***

***

***

***

MO (% ms)

67,0b

25,9c

96,1a

***

C orgánico (%)

N total (%)

Relación C/N

33,0b

1,9a

17b

21,5c

1,3b

17b

48,7a

1,2b

41a

***

***

***

Elementos asimilables (mg/l sustrato)

N-NH4+

N-NO3-

P

K+

Ca2+

Mg2+

S

Cl-

Na+

Fe

Zn

Cu

Mn

B

Mo

 

77b

nd

23b

8.331b

1.427a

510a

1.933b

5.617a

1.058a

1,23b

1,16b

0,42b

0,15b

2,48b

0,82b

 

131a

11

210a

1.4713a

300b

146b

2.622a

4.269b

500b

47a

8,57a

11,87a

1,69a

7,06a

2,19a

 

5,16c

nd

1,11c

4,23c

21c

5,33c

23c

49c

31c

0,86b

0,16c

0,09b

0,05c

nd

0,14c

 

***

***

***

***

***

***

***

***

***

***

***

***

***

***

***

C1: compost a base de plantas de melón; C2: compost a base de plantas de hortalizas; T: Turba Sphagnum rubia. CE: conductividad eléctrica; CIC: capacidad de intercambio catiónico; MO: materia orgánica total. nd: no detectable. P: Nivel de significación . ns y *** indican diferencias no significativas o estadísticamente significativas a P ≤ 0,0001, respectivamente. Valores en fila con diferente letra difieren estadísticamente a P≤ 0,05 (Test de Student-Newman-Keuls)

Los materiales orgánicos se caracterizan por poseer una elevada capacidad de intercambio catiónico (CIC), es decir, por constituir un depósito de reserva de los nutrientes, controlado por la presencia de sustancias húmicas (ácidos húmicos y fúlvicos), principalmente. La capacidad de intercambio catiónico de los tres materiales estuvo estrecha y directamente relacionada con el contenido en materia orgánica de los mismos, resultado que, por otro lado, era de esperar ya que es sabido que la CIC de la materia orgánica es entre 4 y 5 veces superior a la de los materiales minerales. Al estudiar la distribución de las bases metálicas cambiables en el complejo de cambio de los materiales, se apreció que los cationes calcio y magnesio fueron los más abundantes en los composts C1 y C2, mientras que magnesio y sodio lo fueron en la turba. Por otra parte, la suma de cationes cambiables fue superior a la CIC determinada de acuerdo con Lax et al. (1986), un resultado habitual con la metodología utilizada ya que la determinación se realiza a pH básico. En el caso de la turba se presentó la situación opuesta (suma de cationes <CIC), debido probablemente a que no se determinó la acidez de cambio (H+), que es elevada en este material.

El compost C1 presentó un contenido en materia orgánica (MO) elevado y significativamente superior al de C2 (más del doble). Por otro lado, la turba fue el material que mostró el mayor porcentaje de materia orgánica (aproximadamente 4 veces superior a C2).

La relación carbono orgánico /nitrógeno total (C/N) recomendada para los sustratos de cultivo es <40; la turba superó este valor, mientras que los composts mostraron una C/N dentro del rango óptimo. Estas diferencias en la relación C/N entre los tres materiales estudiados se debieron fundamentalmente a diferencias en el contenido en carbono orgánico, ya que los niveles de nitrógeno total fueron similares.

Tras determinar los contenidos en elementos asimilables (solubles) de los tres materiales -y analizarlos estadísticamente-, se puede destacar lo siguiente:

Los composts poseían niveles de nitrógeno mineral, fósforo, potasio, calcio y magnesio solubles elevados y muy superiores a los de la turba de referencia, especialmente el C2. Por lo tanto, estos composts se muestran como una fuente importante de nutrientes esenciales para las plantas, lo que se traducirá en una reducción en la cantidad de fertilizantes minerales a utilizar en el cultivo de especies ornamentales en contenedor.

Destaca el elevado contenido en aniones (Cl- y SO42- -expresado como S-) y cationes salinizantes de los composts, especialmente cloruros. Estos niveles fueron superiores a los de la turba, y estuvieron directa y estrechamente relacionados con la conductividad eléctrica obtenida.

En relación con los micronutrientes, los composts también mostraron niveles elevados y marcadamente superiores a los de la turba de referencia, especialmente el C2, cuyos contenidos en Fe, Zn, Cu, Mn, B y Mo fueron significativamente superiores a los de los otros dos materiales estudiados. Sin embargo, y dado que estos elementos pueden llegar a ser fitotóxicos a concentraciones elevadas, hay que hacer hincapié en la problemática de que aún no se han publicado los niveles de referencia en micronutrientes para este tipo de materiales, determinados en el extracto acuoso 1/5 (v/v), por lo que los resultados obtenidos no se pueden contrastar.

3.1.4.      Propiedades agronómicas

La utilización -como sustratos o componentes de sustratos de cultivo- de materiales con propiedades físico-químicas y químicas no adecuadas para el crecimiento vegetal (salinidad elevada, presencia de ácidos alifáticos de cadena corta, amoníaco, fenoles, etc.), resulta en una inhibición de la germinación de las semillas y una reducción del tamaño de las raíces (Abad et al., 1992; Ortega et al., 1996). En esta situación, los bioensayos de germinación de semillas son de gran utilidad en la caracterización de residuos y subproductos orgánicos, ya que ponen de manifiesto la potencialidad de un material para su uso como sustrato en el cultivo sin suelo (Zucconi et al., 1981 a y b).

En este trabajo se han realizado dos bioensayos de germinación (A y B) utilizando semillas de berro (Lepidium sativum, cv. “Alenois”), sensible a metales y a sustancias orgánicas fitotóxicas (fenoles, ácidos alifáticos de cadena corta, etc.) (Zucconi et al., 1981 a y b), y de lechuga (Lactuca sativa, cv. “Romana rubia de verano”), por su elevada sensibilidad a las sales (Choi et al., 1989).

Un índice de germinación (IGe) superior al 50% del control es aceptable para una enmienda o abono orgánico, mientras que para sustratos de cultivo este valor debe ser marcadamente superior, no diferenciándose significativamente del IGe del control (Abad et al., 1992).

En el primer bioensayo (A) se han estudiado los tres materiales crudos objeto del presente trabajo experimental (compost C1, compost C2 y turba). Para ello, se han preparado los extractos acuosos (1/5, v/v) de estos tres materiales, que se han utilizado puros (100%) y diluidos al 25% con agua destilada. El control utilizado fue agua destilada.

En el segundo bioensayo (B) se han estudiado los composts C1 y C2, y una turba Sphagnum rubia encalada (hasta pH=5,5) como control (Te). Los dos composts se evaluaron en forma pura (100%) o mezclados al 25% (en volumen) con una turba Sphagnum rubia cruda (T), con el pH sin corregir. Finalmente, se prepararon y evaluaron los extractos acuosos (1/5, v/v) de los materiales puros y de las mezclas resultantes.

En las Tablas 14 y 15 se muestran los valores del porcentaje de IGe obtenidos para cada material (C1, C2, T y Te) y para cada dilución (puro, 100%, y diluido al 25%). Por otro lado, la Tabla 16 recoge los resultados del análisis de la varianza de dos factores -sustrato y dilución-, obtenidos para cada ensayo y especie de semilla.

Tabla 14. Índices de germinación (IGe) obtenidos en el bioensayo A. Materiales crudos y control de agua destilada

 

IGe (% del control)

 

Berro

Lechuga

Dilución del extracto 1/5 (v/v)

100%

25%

100%

25%

C1

86b

110

28b

99

C2

64c

114

29b

99

T

103a

107

103a

105

P

***

ns

***

ns

C1: compost a base de plantas de melón; C2: compost a base de plantas de hortalizas y T: Turba Sphagnum rubia.

P: Nivel de significación. ns y *** indican no significativo o estadísticamente significativo a P ≤ 0,0001, respectivamente. Valores en columna sin subíndice común difieren estadísticamente a P≤ 0,05

Tabla 15. Índices de germinación (IGe) obtenidos en el bioensayo B. Materiales puros y mezclados con turba. Turba encalada como control

 

IGe (% del control)

 

Berro

Lechuga

Dilución del material

100%

25%

100%

25%

C1

78b

101

61b

105

C2

52c

99

45c

97

Te

100a

-

100a

-

P

***

ns

***

*

                C1: compost a base de plantas de melón; C2: compost a base de plantas de hortalizas y Te: Turba Sphagnum rubia encalada. P: Nivel de significación. ns, * y *** indican no significativo o estadísticamente significativo a P ≤ 0,05 y  P ≤ 0,0001, respectivamente. Valores en columna sin subíndice común difieren estadísticamente a P≤ 0,05

Se encontraron diferencias estadísticamente significativas, tanto para el factor sustrato como para el factor dilución, en relación con la germinación del berro y de la lechuga. Además, la interacción entre ambos factores fue también altamente significativa en la mayoría de los casos.

En general, C1 proporcionó mejores resultados que C2; sin embargo, y aunque las diferencias entre los dos composts fueron estadísticamente significativas, en condiciones reales de cultivo bajo invernadero éstas no representan un comportamiento diferencial de importancia.

 

Tabla 16. Efectos principales de los tratamientos de los materiales estudiados sobre el índice de germinación (IGe) de las semillas de berro y de lechuga

 

IGe (% del control)

 

Berro

Lechuga

 Tratamiento

Bioensayo A

Bioensayo B

Bioensayo A

Bioensayo B

A. Sustrato

 

 

 

 

C1

98b

89

61b

83

C2

89c

76

64b

71

T

105a

-

104a

-

 P

***

***

***

***

B. Concentración

 

 

 

 

100%

84

65

53

53

25%

110

100

99

101

P

***

***

***

***

C. Interacción AxB

 

 

 

 

P

***

***

***

ns

        C1: compost a base de plantas de melón; C2: compost a base de plantas de hortalizas y T: Turba Sphagnum rubia. P: Nivel de significación. ns y *** indican no significativo o estadísticamente significativo a P ≤ 0,0001, respectivamente. Valores en columna sin subíndice común difieren estadísticamente a P≤ 0,05

Los extractos de compost sin diluir (100%) rindieron un IGe inferior al de la turba, apreciándose que los porcentajes más altos, tanto para C1 como para C2, se dieron siempre en berro. Ello indicaría un importante problema de salinidad en los composts, condición a la cual la lechuga es marcadamente sensible. Además, y como se ha visto anteriormente, C2 es rico en algunos elementos metálicos, lo cual podría explicar la pobre germinación del berro en el extracto puro de este material. Por otro lado, merece destacarse que la dilución de los composts o de sus extractos produjo un incremento altamente significativo del IGe de C1 y de C2 en todos los casos, llegando incluso a igualarse éste con el IGe de la turba. Este efecto fue más marcado en la lechuga, situación que era previsible a priori ya que la dilución de estos materiales redujo la conductividad eléctrica de los extractos de manera altamente significativa (datos no presentados).

 

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