2.1.      MATERIALES

Los materiales estudiados como sustratos o componentes de sustratos han sido dos composts de residuos vegetales  hortícolas (C1 y C2) y una turba Sphagnum rubia (T) utilizada como control de referencia.

El compost denominado C1 (Anejo II) procedía de la Planta Piloto de Compostaje de la Universidad de Almería, y era el producto resultante de las actividades de investigación desarrolladas en el marco del Proyecto MC y T de referencia AGL 2001-2815 (AGR). El compost fue elaborado a partir de los residuos vegetales procedentes del cultivo del melón -tallos, hojas y raíces principalmente, tras concluir la recolección de los frutos- (75%), restos de poda de jardinería urbana (19,18%) y cáscara de almendra (5,82%). Los porcentajes se han expresado en volumen. A la mezcla se le inoculó un preparado de bacterias, aisladas de restos vegetales y seleccionadas por su actividad lignocelulítica. Este compost se obtuvo utilizando un sistema mixto de compostaje: las pilas eran volteadas quincenalmente, y diariamente se insuflaba aire -por la base de la masa de residuos (sistema Rutgers)- a razón de 4 ciclos de aireación de 5 minutos de duración aplicados cada 6 horas. Tras 45 días de compostaje se dio por terminado el proceso, iniciándose el periodo de maduración que tuvo una duración de 135 días.

El compost denominado C2 (Anejo II) fue cedido por una empresa mixta de compostaje (Ejido Medio Ambiente S.A., perteneciente al Grupo TECMED), que es la encargada de la gestión de los residuos agrícolas generados en El Ejido (Almería). Este compost estaba elaborado a partir de una mezcla de restos de diferentes plantas de hortalizas (pimiento, calabacín, tomate, etc.), procedentes de la actividad hortícola de la comarca anteriormente mencionada. C2 se obtuvo empleando un sistema dinámico, con volteos periódicos de la masa de residuos en compostaje. A la mezcla a compostar se le adicionó urea y un complejo enzimático patentado por la propia empresa, con objeto de estimular la descomposición y acelerar el proceso. Al concluir dicho proceso (2 meses), el compost resultante se dejó madurar durante 15 días más.

El material de referencia fue una turba Sphagnum rubia (T) finlandesa débilmente descompuesta (grado de descomposición H1-H3 según la escala de Von Post) (Anejo II), sin encalar ni fertilizar, marca KEKKILÄ VAPOPEAT®, tipo Natural-0, adquirida en Comercial Projar S.A. (Quart de Poblet, Valencia).

Tanto para el bioensayo de germinación B (apartado 2.2.5.) como para el ensayo de lixiviación en columna (apartado 2.2.7.), se estimó oportuno corregir el pH de la turba, encalándola con dolomita (Te) hasta pH=5,5.

El agua destilada utilizada en todo el trabajo experimental procedía de un destilador BIBBY® modelo W41S y presentaba una conductividad eléctrica inferior a 0,004 dS/m.

2.2.      MÉTODOS

2.2.1.      Preparación de la muestra

La toma de muestras de los materiales recepcionados en el laboratorio se llevó a cabo según la Norma UNE-EN 12579. Para la determinación de las propiedades físicas, y con el fin de poder evaluar la variabilidad de los materiales, se tomaron tres submuestras para cada material (I, II y III), que se analizaron por separado.

En la muestra C2, y con objeto de poder estudiar las relaciones aire:agua de la misma, fue necesario eliminar por lavado las partículas más finas para evitar problemas de colmatación en la placa filtrante de los embudos de De Boodt (apartado 2.2.2.7). Este nuevo material, denominado C2*, se obtuvo del siguiente modo:

Se dispuso un volumen de 300 ml de cada submuestra de C2 en macetas de plástico perforadas y se lavó con 3 volúmenes sucesivos de 150 ml de agua destilada, cada media hora. Tanto el agua de drenaje como las partículas arrastradas por el mismo fueron desechadas. Finalmente, las tres submuestras se secaron al aire, obteniéndose C2* I, II y III.

Para la determinación del resto de las propiedades (físico-químicas, químicas y agronómicas) se homogeneizaron las tres submuestras, obteniéndose una muestra única de cada material (C1, C2 y T).

2.2.2.      Caracterización física

2.2.2.1.      Granulometría e Índice de Grosor

El análisis granulométrico se realizó siguiendo la metodología propuesta por Martínez (1992), utilizando una tamizadora electromagnética digital CISA, modelo 002, con los siguientes tamices: 16, 8, 4, 2, 1, 0,5, 0,25 y 0,125 mm.

Para la tamización se toman aproximadamente 200 g de muestra y se esparcen sobre una hoja de papel. Una vez seca al aire, la muestra se pesa con una precisión de 0,1 g (Mt), y se tamiza durante 10 minutos a la amplitud 8 (sobre 10) del equipo. A partir del peso retenido en cada uno de los tamices (Mi), se calcula el porcentaje (en masa) de cada fracción granulométrica (% Pi), según la ecuación:

Todas las determinaciones se realizaron por triplicado, expresando los resultados con una aproximación del 1 %. Con los valores obtenidos se han representado los histogramas de frecuencias, que nos permiten observar la distribución granulométrica de cada material.

El índice de grosor (IG) se obtuvo sumando –de manera acumulativa- los porcentajes (en peso) de las partículas con Ø > 1 mm (adaptación del método propuesto por Richards et al., 1986), según:

;   i > 1 mm

Los valores de los porcentajes (en masa) correspondientes a cada fracción granulométrica permiten calcular también la media geométrica del diámetro de las partículas (dg), utilizando la siguiente ecuación (Noguera, 1999):

;   siendo

Dónde: mi es la fracción del peso retenida en el tamiz i (%), y di el diámetro medio de dos tamices consecutivos (mm).

2.2.2.2.      Densidad real

La densidad real (DR) es la relación entre la masa o el peso de las partículas y el volumen real que éstas ocupan -es decir, excluyendo el volumen poroso entre las mismas-, expresada generalmente en g/cm3 o en Kg/m3.

La DR de los materiales inorgánicos o minerales se determina directamente por picnometría (Martínez, 1992), mientras que, para los materiales orgánicos, la DR se estima indirectamente a partir de los contenidos en materia orgánica (MO) y en materia mineral (MM) del material, determinados por calcinación (De Boodt et al., 1974). Este método se describe detalladamente en la Norma UNE-EN 13041, calculándose la DR según la siguiente ecuación:

Dónde: 1,45 g/cm3 es la densidad media de los sustratos orgánicos y 2,65 g/cm3 la de los suelos minerales.

2.2.2.3.      Densidad aparente

La densidad aparente (DA) es la relación entre la masa o el peso de las partículas y el volumen aparente que éstas ocupan -es decir, considerando el volumen poroso existente entre las mismas-, expresada generalmente en g/cm3 o en Kg/m3.

La metodología utilizada está recogida en la Norma UNE-EN 13041, aunque en nuestro caso ésta se ha fundamentado también en los procedimientos descritos por De Boodt et al. (1974) y Martínez (1992).

A continuación se describe brevemente el procedimiento seguido:

El cálculo de la DA está basado en el peso seco del sustrato contenido en un cilindro de volumen conocido, tras haber sido saturado con agua y sometido a una succión de 10 cm de columna de agua (c.a.).

Para ello se utilizaron anillas de acero inoxidable -de 3 y 4 cm de altura y 82 mm de ø- y tela de nylon. Un extremo de la anilla de 4 cm, de volumen conocido (V, cm3), se cubre con tela de nylon y se determina el peso del conjunto (A) con una precisión de 0,1 g. Al otro extremo se acopla la anilla de 3 cm y, en el cilindro formado, se introduce la muestra de sustrato a caracterizar (previamente humedecida), sin apelmazar ni apretar, hasta 1 mm del borde superior (Figura 1). A continuación, el cilindro se coloca en un recipiente, al que se le añade agua hasta 0,5 mm del borde superior, y se deja saturar por capilaridad durante 48 horas (Anejo II).

Transcurrido este tiempo, y con el fin de someter la muestra a una tensión de 10 cm de c.a., el cilindro se coloca en un baño de arena durante 48 h.

El baño de arena consiste en un recipiente cilíndrico de 25 litros, al que se le ha realizado una perforación (drenaje) a unos 15 cm de la base. Se llena con arena de mar lavada de grano fino (0,25-0,30 mm; QP, Panreac) hasta 10 cm por encima del drenaje y se añade agua en cantidad suficiente para que ésta rebose por el mismo. La capilaridad garantiza que la capa de arena situada por encima de la línea de drenaje se mantenga permanentemente húmeda.

Posteriormente, se saca el cilindro del baño de arena y se separan las anillas que lo forman. Se corta, con una espátula, el material sobrante de la anilla inferior (4 cm) y se pesa el conjunto anilla+sustrato húmedo (B). Finalmente, y siguiendo la metodología propuesta por Martínez (1992), se introduce el conjunto en estufa a 105 ºC hasta peso constante (C).

Todas las determinaciones se realizaron por triplicado.

Con los valores de los pesos A, B y C, se calcula la humedad (X) –en  porcentaje en peso- según la expresión:        

Con los valores medios de la humedad, se estima la densidad aparente (DA) mediante la ecuación:

 

Figura 1. Esquema del montaje utilizado en  la determinación de la densidad aparente

2.2.2.4.      Espacio poroso total

El espacio poroso total (EPT) se calculó según la Norma UNE-EN 13041, a partir de los datos de densidad real (DR) y densidad aparente (DA), aplicando la ecuación:

ETP (% vol)

2.2.2.5.      Capacidad de retención de agua

La capacidad de retención total de agua (CRA) se determinó según la modificación de la metodología de De Boodt et al. (1974) propuesta por Martínez (1992), utilizando las siguientes ecuaciones, en función de las unidades en que aquella se exprese:

CRA (g agua/100 g  sustrato seco)

CRA (ml agua/l sustrato)

Dónde: V  y A son el volumen y el peso, respectivamente, de la anilla de 4 cm utilizada para la determinación de la densidad aparente, y B y C son los pesos obtenidos para su cálculo (apartado 2.2.2.3.).

2.2.2.6.      Contracción de volumen

Siguiendo la Norma UNE-EN 13041, que coincide con la metodología propuesta por Martínez (1992), la contracción de volumen (C) se calculó a partir de la pérdida de volumen aparente experimentada por el sustrato contenido en la anilla de 4 cm, tras secarlo a 105 ºC. Para ello, se utilizó la siguiente ecuación:

C (% vol)

Dónde: V es el volumen de la anilla utilizada para la determinación de la densidad aparente (apartado 2.2.2.3.) y Vss es el volumen de sustrato contenido en la anilla tras secarlo a 105 ºC. Éste se calculó a partir de la ecuación del volumen de un cilindro (hpr2, dónde r y h se obtuvieron como valor medio de las medidas del diámetro (dos) y de la altura (cuatro) realizadas en el sustrato seco contenido en la mencionada anilla).

2.2.2.7.       Curva de liberación de agua

La curva de liberación de agua de un sustrato representa la variación del contenido de humedad volumétrica en función de la tensión a la que se somete el material (cm c.a. ó kPa). Para su obtención se siguió la metodología y nomenclatura desarrollada por De Boodt et al. (1974), que es la utilizada en la mayoría de los laboratorios españoles (Martínez, 1992).

El procedimiento se basa en un sistema de embudos de filtrado conectados entre sí (Figura 2 y Anejo II), que permite someter la muestra colocada en ellos a tensiones de columna de agua (c.a.) desde 0 hasta 100 cm c.a.

Figura 2. Esquema del equipo de De Boodt utilizado para determinar la curva de liberación de agua de un material

En primer lugar, se humedece la muestra hasta una humedad (X), que se determina posteriormente, para facilitar así la saturación del sustrato en el embudo. Se pesa el embudo vacío con una precisión de 0,1g (A) y se coloca una capa de unos 4-5 cm de sustrato humedecido, pesando a continuación todo el conjunto (B). Por otro lado, el sustrato se satura con agua destilada y se deja reposar durante 24 horas para que todo el aire sea expulsado.  A partir de este momento se van aplicando tensiones crecientes, dejando actuar cada una de ellas durante aproximadamente 48 horas (tiempo necesario para la estabilización) y se pesa el embudo con el sustrato tensionado (Ci).

Para cada tensión (i) se determina la humedad -en volumen- del sustrato contenido en el embudo (Gi %), utilizando la siguiente ecuación:

Gi (% vol);   siendo D (g)

Dónde: Ci es el peso del embudo con el sustrato a la humedad Gi, A es el peso del embudo vacío, D es el peso (en gramos) de materia seca de sustrato introducida en el embudo, DA es la densidad aparente del sustrato, B es el peso del embudo más el sustrato antes de saturar y X es la humedad inicial -% en peso- del sustrato.

Según esta metodología, las tensiones a aplicar de manera obligatoria son 10, 50 y 100 cm c.a., con las cuales se determinan las propiedades características de las relaciones aire:agua que se describirán más adelante. Sin embargo, y para disponer de un mayor número de datos y de más información respecto al comportamiento de los materiales en contenedores de poca altura, las tensiones aplicadas en el presente trabajo fueron las siguientes: 2, 4, 6, 8, 10, 20, 30, 50 y 100 cm c.a a.

De este modo se obtienen dos curvas de liberación de agua, una a bajas tensiones (0-10 cm c.a.) y otra a tensiones altas (10-100 cm c.a.).

Las determinaciones se realizaron por triplicado para cada submuestra (I, II y III), es decir, se llevaron a cabo un total de 9 determinaciones por cada tipo de material (C1, C2* y T).

Representando gráficamente 100-Gi (% vol.) en función de la tensión aplicada (i, en kPa) se obtiene la curva de liberación de agua del material.

A partir de esta curva de liberación de agua se obtienen las relaciones aire:agua, cuyas propiedades características (De Boodt et al., 1974; Martínez, 1992), expresadas en % en volumen, son:

          Capacidad de aireación (CA): diferencia entre el espacio poroso total (EPT) y el contenido en humedad a 10 cm c.a. 

          Agua fácilmente disponible (AFD): porcentaje de agua liberada al incrementar la tensión de 10 a 50 cm c.a.

          Agua de reserva (AR): porcentaje de agua drenada al aumentar la tensión de 50 a 100 cm c.a.

          Agua total disponible (ATD): porcentaje de agua liberada al incrementar la tensión de 10 a 100 cm c.a., es decir, ATD = AFD+AR.

          Agua difícilmente disponible (ADD): porcentaje de agua retenida en el sustrato a 100 cm c.a.

Posteriormente se realizó el ajuste de los datos experimentales de las curvas de liberación de agua de los tres materiales estudiados a la ecuación de Van Genuchten (1978 y 1980):         

                                          q (h) = qr + [(qs - q r) / (1-(ah)n)m]

Dónde: h es la tensión aplicada (cm c.a.),  q (h) el % volumétrico de agua retenida a la tensión h, y qs la humedad de saturación (=EPT, % vol). Los parámetros qr, α, m y n se determinaron mediante el ajuste correspondiente, suponiendo que m=1-1/n.

A partir de estos datos se calculó la conductividad hidráulica relativa (Kr(h)), que evalúa la movilidad del agua a través del sustrato, y el potencial de entrada de aire (yme), que representa la mínima tensión a aplicar para que el aire comience a desplazar al agua de los poros, utilizando las ecuaciones:

Kr (h) (adimensional) = [1-(ah)n-1(1+(ah)n)(-m)]2 / (1+(ah)n)m/2

yme (cm c.a.) = -1/a

El valor de Kr a 10 cm c.a. (h=10) es la conductividad hidráulica insaturada relativa a dicha tensión, que sirve para comparar la capacidad para transmitir dentro del sustrato el agua entre C1, C2* y T.

2.2.3.      Caracterización físico-química

2.2.3.1.      Obtención del extracto acuoso 1/5 (v/v)

La mayoría de las propiedades físico-químicas y químicas de los sustartos se determinan sobre el extracto acuoso del material, en proporción 1/5 (v/v), obtenido según la Norma UNE-EN 13040, que se describe a continuación:

En primer lugar, se determina la densidad aparente compactada en laboratorio del material, según se especifica en el anexo A de la Norma. Más tarde se coloca en un recipiente el peso equivalente a 60 ml de sustrato -calculado a partir de la determinación de la densidad aparente compactada obtenida- y 300 ml de agua. Tras agitar durante una hora, se filtra la suspensión obtenida (Anejo II).

2.2.3.2.      Determinación del pH

La determinación del pH se llevó a cabo sobre la suspensión acuosa (1/5, v/v) del material, inmediatamente después de la agitación y previamente al filtrado, según indica la Norma UNE-EN 13037. Todos los extractos se realizaron por triplicado.

El pH se midió utilizando un pH-metro marca CRISON modelo 2000 y un electrodo CRISON modelo 5000-20.

2.2.3.3.      Conductividad eléctrica

La conductividad eléctrica (CE) se determinó en el extracto obtenido mediante filtración a vacío de la suspensión acuosa 1/5 (v/v), según indica la Norma UNE-EN 13038, utilizando un conductímetro marca CRISON modelo 522 con célula de conductividad marca CRISON modelo 52-89. Tras efectuar la corrección de la temperatura, los resultados se han expresado en dS/m a 20º C.

2.2.3.4.      Capacidad de intercambio catiónico y cationes en el complejo de cambio

La capacidad de intercambio catiónico (CIC) se obtuvo mediante la modificación del método de BaCl2-Trietanolamina propuesta por Lax et al. (1986). La determinación de los cationes de cambio se realizó -en el sobrenadante obtenido en la determinación de la CIC- mediante espectrofotometría de emisión (Na+ y K+) o absorción (Ca2+ y Mg2+), utilizando un espectofotómetro UNICAM 969 AA.

2.2.4.      Caracterización química

Todas las determinaciones químicas restantes se realizaron sobre  el extracto acuoso 1/5 (v/v) (UNE-EN 13040) de los materiales C1, C2 y T.

2.2.4.1.      Contenido en cenizas y materia orgánica

La determinación del contenido en cenizas y en materia orgánica se llevó a cabo siguiendo la metodología propuesta por la Norma UNE-EN 13039, utilizando la muestra seca sin moler, en lugar de molida.

Para ello se pesan 5 g de material seco a 105 ºC en un crisol de porcelana (Æ = 8 cm). Tras calcinar a 550 ± 25 ºC en un horno mufla durante 4 horas, se dejan enfriar en desecador y se pesan. La cantidad de materia mineral o cenizas presentes en la muestra (MM) se expresa como porcentaje de residuo seco referido a la masa seca inicial. La materia orgánica total (MO) se calcula como porcentaje de pérdida de masa referida a la masa seca inicial, utilizando la expresión:

MO (%)= 100 – MM (%)

2.2.4.2.      Carbono orgánico, nitrógeno total y relación C/N

El C orgánico y el N total, así como la relación C/N, se obtuvieron utilizando un microanalizador elemental CARLO ERBA modelo ANA 1500.

2.2.4.3.      Nitrógeno amoniacal y nítrico

La determinación del N asimilable se realizó mediante destilación de los extractos 1/5 (v/v), siguiendo la Norma UNE-EN 13652, utilizando un equipo 2200 Kjeltec Auto Distillation, de la firma Foss Tecator (Suecia).

2.2.4.4.      Elementos solubles o  asimilables

La determinación de los elementos solubles en agua (P, K+, Ca2+, Mg2+, S, Cl-, Na+, Fe, Zn, Cu, Mn, B y Mo) se realizó utilizando Espectrofotometría de emisión atómica con plasma acoplado inductivamente (ICP-AES) (ISO 11885:1998), tal y como recoge la norma UNE-EN 13652. Para ello se utilizó un espectrofotómetro SPECTRO, modelo ICP-D, con nebulizador “cross-flow” y Ar 5,6 a una presión de 2,9 bar.

2.2.4.5.      Cloruros

El contenido en Cl- se determinó electroquímicamente por valoración con plata, utilizando un clorurímetro marca JENWAY provisto de un electrodo de plata. Cada muestra de analizó por triplicado.

2.2.5        Caracterización agronómica: Bioensayos de germinación

Para los ensayos de germinación de semillas se ha seguido el test de Zucconi modificado (Zucconi et al., 1981a, b; Noguera, 1999; Abad et al., 2001), utilizando semillas de dos especies: berro (Lepidium sativum, cv. “Alenois”) y lechuga (Lactuca sativa, cv.”Romana rubia de verano”), y extractos acuosos 1/5 (v/v) de los diferentes materiales en estudio, que se prepararon del mismo modo descrito en el apartado 2.2.3.1.

Se llevaron a cabo dos bioensayos de germinación diferentes (A y B). En ambos se estudiaron comparativamente los tres materiales objeto del presente trabajo (C1, C2 y turba) y dos niveles de dilución de los mismos (puros, 100%, y diluidos al 25%). En el bioensayo A, el blanco (control) fue agua destilada, por lo que la dilución del  25% fue 1 volumen de extracto y 3 de agua destilada. En el caso del bioensayo B, el blanco fue un extracto de turba que había sido encalada previamente (pH=5,5), y, por tanto, la dilución del 25% fue el extracto de una mezcla 1:3 (v:v) de compost y turba Sphagnum rubia cruda.

Como soporte para la germinación se utilizó una placa petri, donde se colocó un papel de filtro sobre el cual -una vez humedecido con unas gotas del extracto- se depositaron 10 semillas de la especie a estudiar, que se cubrieron con otro papel de filtro humedecido con el extracto. Para cada placa petri se utilizaron alrededor de 1,5 ml de extracto. La germinación de las semillas tuvo lugar en la oscuridad, en una cámara termostatada (Anejo II).

Transcurridos 3 días (a 23ºC) para el berro y 5 días (a 17ºC) para la lechuga, se controló el porcentaje de germinación de las semillas (%G) en cada placa, y se midió la longitud de las radículas de las semillas germinadas (Lm). A partir de estos datos, el índice de germinación (IGe) se calculó:

IGe (% del control)= ´  ´ 100

* Para el bioensayo A el  control fue agua destilada y para el bioensayo B el control fue el  extracto de la turba encalada.

Todos los bioensayos se realizaron por quintuplicado. El pH y la conductividad eléctrica de los diferentes extractos se determinaron utilizando las metodologías descritas en los apartados 2.2.3.2. y  2.2.3.3.

2.2.6.     Acidificación

2.2.6.1.      Curvas de valoración

Las curvas de valoración de los dos composts objeto de estudio (C1 y C2) se obtuvieron usando un método de valoración especialmente diseñado para sustratos de cultivo (Martínez et al., 1988).

Como valorante se utilizó una disolución de sulfato ferroso (FeSO4·7H2O) al 2% (p/v), aproximadamente. Esta solución se valoró con permanganato potásico, estandarizado previamente con oxalato potásico. A partir de la solución ferrosa valorada se prepararon 17 disoluciones, variando la proporción reactivo-agua (Tabla 10), que fueron utilizadas en la determinación de la curva de valoración de cada material.

Tabla 10.  Proporciones reactivo-agua para cada solución utilizada en la determinación de la curva de valoración de los dos composts (C1 y C2)

Disolución

Agua destilada (ml)

FeSO4·7H2O 2% (p/v) (ml)

1

200,0

0,0

2

187,5

12,5

3

175,0

25,0

4

162,5

37,5

5

150,0

50,0

6

137,5

62,5

7

125,0

75,0

8

112,5

87,5

9

100,0

100,0

10

87,5

112,5

11

75,0

125,0

12

62,5

137,5

13

50,0

150,0

14

37,5

162,5

15

25,0

175,0

16

12,5

187,5

17

0,0

200,0

Procedimiento: En frascos de plástico de 300 ml se introdujeron 50 cm3 de sustrato, 200 ml de cada una de las disoluciones y 3 ó 4 gotas de cloroformo con el fin de impedir fermentaciones anaeróbicas que pudieran alterar el pH de las suspensiones. En todos los casos se utilizó un control sin sustrato.

Los frascos se incubaron a temperatura ambiente, agitándolos diariamente durante 45 minutos. A partir del cuarto día de incubación se midió el pH de todas las suspensiones cada 24 horas, hasta que no se observaron variaciones apreciables (valores de pH prácticamente estables). Posteriormente, se filtraron las suspensiones y se determinaron los meq de ácido no reaccionados en cada una de ellas, expresándolos como meq de H+.

Tanto los meq de H+ adicionados inicialmente como los no reaccionados se determinaron mediante valoración con permanganato potásico. La diferencia entre ambos permite conocer los meq de H+ que han reaccionado en cada una de las  suspensiones.

Las curvas de valoración de los sustratos se obtuvieron representando gráficamente el pH final alcanzado (eje de ordenadas) respecto a los meq de H+ reaccionados por litro de sustrato (eje de abcisas), para cada una de las proporciones reactivo-agua utilizadas.

2.2.6.2.      Ensayos de acidificación en estufa

Los ensayos de acidificación se realizaron simultáneamente con los dos composts estudiados (C1 y C2), ya que ambos presentaron un pH fuertemente básico.

Los dos acidificantes elegidos fueron:

-   Azufre micronizado comercial, Ø<0,6 mm y 98,5 % pureza (p/p).

-   Sulfato ferroso (Fe SO4·7 H2O), 98% pureza.

A partir de las curvas de valoración se determinó la dosis de acidificante  (D, en g) necesaria para llevar el pH de cada compost al mínimo valor alcanzado en el ensayo anterior (apartado 2.2.6.1.).

El experimento se realizó adicionando 0,25, 0,5, 0,75 y 1 veces la dosis D, con objeto de estimar la eficacia de cada tratamiento. En el ensayo con S micronizado la dosis D -en g/l de compost- fue de 12,4 g para C1 y de 9,4 g para C2. En el ensayo con FeSO4·7H2O, la dosis D fue de 108,2 g para C1 y 82,3 g para C2.

En macetas de plástico de 150 ml (Anejo II) se introdujo una mezcla homogénea del compost (200 g aprox.) con la dosis de acidificante a ensayar, incubándose en una estufa a 30 ºC y humedad constante.

En este ensayo se prepararon un total de 14 lotes, cada uno de ellos con 60 macetas, ya que el ensayo se realizó con: dos composts (C1 y C2), dos acidificantes (S y FeSO4), cinco dosis (0xD -control-, 0,25xD, 0,50xD, 0,75xD y D), y tres repeticiones. Cada 2 días hasta el décimo día, y cada 10 días hasta el final del experimento, se midió el pH y la conductividad eléctrica (CE) del extracto 1/5 (v/v) del compost de las macetas que componían cada lote. El ensayo se dio por finalizado cuando el pH de los extractos se mantuvo estable.

2.2.7.     Lixiviación de las sales en exceso: Ensayo de lixiviación en columna

Para llevar a cabo este ensayo se han utilizado columnas de metacrilato de 40 cm de longitud y 53 mm de diámetro, fijadas en posición vertical. El extremo superior de las columnas estaba abierto para permitir la adición de agua destilada, mientras que el extremo inferior estaba formado por una base de metacrilato con un orificio central de 2 mm de ø, que permitía la recogida de los lixiviados; una tela de nylon colocada en el fondo de la columna impedía la pérdida de sustrato (Anejo II).

El estudio se ha realizado con tres materiales: los dos composts (C1 y C2) y la turba Sphagnum rubia encalada (Te), como material de referencia. Todos los ensayos se realizaron por duplicado (2 columnas x sustrato).

Antes de introducir los materiales en las columnas de lixiviación, se les adicionó agua destilada, hasta alcanzar una humedad equivalente a la retenida a 20 cm c.a. (1,96 kPa). Una vez rellena la columna con el material sin compactar, se pesó la cantidad de material introducido y se compactó un 10 % de su altura utilizando un émbolo. A continuación, se procedió a calcular la cantidad total de agua retenida en el material, a partir de la capacidad de contenedor a 20 cm c.a. (CC). Posteriormente, se añadieron alícuotas de agua destilada equivalentes a 0,25 veces la capacidad de contenedor, hasta completar la adición de 5 veces la CC,  y  1 vez la capacidad de contenedor hasta completar 8 veces la CC.

A modo de ejemplo, una columna preparada con 545,3 g de Te (82,14 % de humedad a 20 cm c.a.) contendrá 448 ml de agua (CC), por lo que las adiciones a realizar corresponderán a alícuotas de 112 ml (0,25xCC), para Te. Para C1 y C2, las alícuotas fueron de 82 ml y 89 ml, respectivamente.

Con el fin de recoger la máxima cantidad de lixiviado, el tiempo transcurrido entre dos adiciones sucesivas de agua destilada fue de aproximadamente una hora.

En todos los lixiviados se determinó la conductividad eléctrica, el pH y los contenidos en elementos solubles asimilables, expresados en meq/l lixiviado. Además, se realizó una caracterización físico-química y química de los tres materiales, al inicio y al final de la lixiviación, utilizando la metodología descrita en los apartados 2.2.3. y 2.2.4. La caracterización final de los materiales se realizó utilizando una mezcla homogénea del contenido de las dos columnas.

Los resultados de la caracterización de los materiales tras la lixiviación se han expresado en mg/l de sustrato, con el fin de facilitar su interpretación y comparación con los obtenidos en la caracterización original de los mismos.

2.2.8.      Análisis estadístico

Para el estudio estadístico de los resultados se ha utilizado el programa Statgraphics Plus 4.0 para Windows. Los resultados experimentales obtenidos se han analizado mediante las correspondientes técnicas del Análisis de la Varianza (ANOVA). Para determinar la significación de las diferencias entre las medias de los diferentes grupos o niveles establecidos, se ha aplicado el test de Student-Newman-Keuls, considerando un nivel de significación mínimo de P 0,05.

En los análisis de regresión múltiple, se han considerado en el modelo únicamente aquellas variables cuyos coeficientes difirieron significativamente de cero (P 0,05).

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a C2* no fue sometido a tensiones menores a 10 cm c.a. debido a problemas de colmatación de la placa filtrante del embudo. 10 cm c.a. equivalen a 0,98 kPa.